En Daño Cerebral Sevilla trabajamos la mejora en las habilidades sociales en personas con Daño Cerebral Adquirido y María Marí, alumna en prácticas de neuropsicología, nos cuenta más al respecto.

Nueropsicología: hablamos de habilidades sociales en personas con Daño Cerebral Adquirido

Como consecuencia de un Daño Cerebral Adquirido (DCA) muchas personas se comportan de manera impulsiva, inflexible, manifiestan carencias en el reconocimiento/expresión emocional o les cuesta comprender las situaciones sociales y a los demás, incluso pudiendo llegar a ser hirientes. Habitualmente son los propios familiares o allegados quienes perciben dichas dificultades, puesto que muchos de los usuarios y usuarias cursan con lo que se conoce como anosognosia, es decir, con la incapacidad para reconocer sus propios déficits. Estos comportamientos se relacionan con habilidades cognitivas superiores como son la empatía o la Teoría de la mente (ToM), las cuales se enmarcan dentro de lo que se conoce como Cognición Social (CS) y se relacionan con lesiones cerebrales en el lóbulo frontal y en otras estructuras como la ínsula, la amígdala o la corteza cingulada. Dichos procesos nos permiten comprender el punto de vista ajeno, inferir sus sentimientos y responder de manera adecuada. Por ello, son esenciales para relacionarnos, mantener vínculos estables y convivir en comunidad.

En nuestra Unidad de Estancia Diurna trabajamos estas dificultades a través de nuestro taller de habilidades sociales, con actividades para desarrollar la empatía, donde las personas aprenden sobre la identificación de los estados internos (pensamientos y sentimientos), la regulación emocional, ponen en común situaciones sociales conflictivas resultantes de las secuelas del daño cerebral y buscan conjuntamente estrategias para solventarlas. Para ello se han empleado herramientas audiovisuales como vídeos que dan pie a la reflexión y una ruleta de las emociones para aprender a denominarlas y categorizarlas. También se han realizado sesiones de lectura de situaciones socialmente conflictivas que suelen ser habituales en personas con DCA y se han planteado preguntas de debate grupales. Además, nuestros usuarios han podido manifestar sus principales dificultades sociales en un entorno seguro y libre de juicios. Finalmente, han extraído conjuntamente estrategias de regulación emocional (RE) que favorezcan la convivencia y las han plasmado en un maravilloso mural del que pueden hacer uso siempre que lo necesiten.

Noticia redactada por María Marí Núñez, alumna en prácticas en el área de neuropsicología.

daño-cerebral-sevilla-habilidades-sociales daño-cerebral-sevilla-habilidades-sociales